¡Shit! Me digo a mi mismo.
Otra vez ese estupido programa de españoles en..... Tanzania. No es que tenga yo nada en contra de la población tanzaniana, pero ya vale. Todos los días poniendo al personal los dientes largos porque, por lo visto, el único país donde no se vive bien es en España. Paradojas de la vida, oiga, ya que todos pensabamos que los alemanes, ingleses y demás guiris se venian a nuestro país por nuestro estupendo clima, maravillosas playas y demás parafernalia turística.
Pues harto de ver lo bien que vive la gente por ahí fuera me voy a hacer una mochila con todo lo necesario para ser un español feliz de esos que veo en ese programa y que a veces tanto detesto. Como documento identificativo me llevaré mi tarjeta del paro (Mucho más valido en nuestro país que en cualquier otro) y que te vale para obtener algún descuentillo para cualquier festival que se precie. (Pensándolo bien en Tanzania no habrá mucho festival, por lo que deshecho esta idea).
Aunque a veces ponga en duda todo el sistema de la globalización por aquello de las desigualdades, me dirijo hacía mi decathlon más cercano para comprar una tienda de campaña y ¡Ups! también necesitaré una caña de pescar. Así ya no tendré que pensar más en que el pez grande se come al pez chico, en que los más desprotegidos son los más débiles en esta crisis y todas esas mierdas. A partir de ahora, mi única preocupación será saber cuánto tiempo tardaré en pescar algo para subsistir en Tanzania.
Pero falta lo más importante...¡El billete de avión! Consulto en la página de Ryanair (Tirando la casa por la ventana) e intento buscar vuelo a Tanzania. Es a lo más que puede aspirar un licenciado en nuestro país, pero me temo que no tienen vuelo hasta Tanzania.
¿Y ahora qué hago? Con la tonteria me he dejado un dineral en mis preparativos para el viaje y al final no podré irme. Pues nada, acudiré a una agencia de viajes y robaré un billete de avión ¡Viva la libertad!. JAJAJ Ser español por el mundo tiene sus riesgos, pero esto me parece un mal menor.
Así que me dispongo a apagar la tele, pero antes anoto el correo electrónico del programa para cuando lleve un par de meses en Tanzania venga un equipo del programa a grabarme y ver lo bien que me va en Tanzania. Os vais a morir de asco y envidia porque tendré una casa con con piscina. (Eso sí, no tendré peces)
Estoy pensando que a lo mejor no llega la conexión a Tanzania, pero bah, da igual, después de todo la que he tenido que montar para llegar hasta allí me doy más que por satisfecho.
Sólo un pido un favor ¡Grabarme en video cuando salga en ese maravilloso programa de la tele!