The Clash//London Calling
Escucho la llamada. Es un sonido que me altera y me produce adrenalina. Es como cuando te pasas toda la noche esperando a que suene ese maldito teléfono o intentas no pensar en un anhelo que te trae de cabeza. Algo así es la llamada de Londres, es un sonido grandilocuente y son demasiadas las personas que están al otro lado de la línea.
Sin embargo, no me resisto a contestar. Descuelgo con cierto temor a no saber lo que habrá detrás de ese teléfono, y es que es lo que tiene esta ciudad. No sabes si te atenderá una inglesa, un vietnamita o una australiana. Siento una extraña sensación que corre por mis venas y no puedo remediarlo, escucho su llamada con precaución mientras los tonos se suceden los unos a los otros. Mi tiempo se está agotando.
Hay gente que me asegura que es mejor no coger ese teléfono, se escucharan gritos que me impedirán volver, casi como en una película de Wes Craven. Llena de alusiones al estilo de vida “british” se llenan las páginas de los folletos de las agencias de viajes. Sin embargo, cada uno vive la ciudad a su manera, y todo el mundo cuenta algo distinto de la emblemática ciudad.
Dicen que quien descuelga se transporta a otra realidad. Dejamos a un lado la gente uniformada que pulula por nuestra ciudad, y te arriesgas a los tópicos: el kinki de Candem, la “rarita” de Portobello o los señores mayores y bien avenidos del barrio más “posh” de London, Chelsea.
Por encima de todo, Londres es la ciudad de todos. Donde todo el mundo entra y se siente participe de la vida y el estrés del paraje. Es el sitio donde el negro te atiende en el supermercado, el irlandés te lleva en metro hasta una de las zonas de marcha de la ciudad y una italiana te pone una pinta mientras ligas con una canadiense y compartes piso con una japonesa y un francés. Después de todo esta mezcla explosiva, los más inmovilistas pensarán que esta ciudad debe ser de locos. Lo que pienso en este momento, es que sería una locura no coger el teléfono. Londres me está llamando.
Escucha ahora "London Calling" de The Clash
BIOSol The Clash: Considerados iconos del punk, este grupo británico sentó las bases de los grupos venideros del género. Remontándonos a sus inicios, en 1976 empezó a tocar un grupo de jóvenes con ideas comprometidas y con la nada desdeñable intención de cambiar el mundo. Otro grupo más tocando en garitos de Londres.
Su carácter controvertido le forjó al grupo una imagen que se mantendría en los años posteriores de tipos rebeldes. Fueron detenidos por vandalismo y por tener pistolas de aire comprimido en el mismo estudio donde grababan las canciones. Así llegó su primer álbum “The Clash”, que pasó desapercibido en la época, aunque posteriormente fue vitoreado como suele pasar con muchos grupos. Luego llegaría el turno a su segundo álbum “Give me an enought rope”, con mayor presencia del batería del grupo, al que llamaban “la caja de ritmos humana”
En 1979 sacaron su tercer álbum titulado también “London calling” como el tema que nos atañe en esta entrada. Este single, que fue clasificado como un tema incomodo y con letra comprometida, pretende reflejar la situación de caos y de guerra de la ciudad, además de los ataques racistas que por aquel entonces vivía Europa.
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