Porque por desgracia si de algo ha servido esto de la crisis ha sido para agarrarse a un clavo ardiendo. La necesidad, el paradójico miedo a cambiar los cimientos de un sistema que se tambalea por si mismo ha sido aprovechado magistralmente por el ahora si, presidente del Ejecutivo.
Sin embargo, la hasta ahora cabeza visible del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría explicaba las reformas que se habían visto obligados a hacer porque la situación, visitantes de la travesía, es complicada. La deuda es ahora dos puntos más de lo esperado, y ¿saben quien va a pagar los platos rotos? TATATAN... Vale, no tenia mucha intriga. Las clases medias con las subidas de impuestos y aquellos que pierden valor adquisitivo al verse congelado el salario mínimo profesional. Total que unos cuantos millones de votantes se unieron, algunos muy animados tras el desastre zapateril y otros arrastrados por ese clavo ardiendo del que hablaba, a la marea azul. Aquella que era liberal, que promulgaba por ayudar al empresario medio y bajar o mantener los impuestos para incentivar la economía.nos ha dado la primera en la frente.

España, dime qué hemos hecho contigo porque no te reconozco…¿o quizás si?
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